Toda mi familia (II)

Nuestra protagonista continúa el relato de loas prácticas sexuales que observa entre los miembros de su familia. Al día siguiente me levanté tarde, estaba súper satisfecha, tomé el pepino y lo tiré para que nadie viera lo que había hecho, la noche anterior, no sé qué me pasaba pero estaba como si quisiera tener sexo, sólo pensaba en eso, y siempre me humedecía. Por la tarde regresaron mis padres en compañía de uno de mis primos, dijeron estar muy cansados, y se fueron a dormir, ya en la noche bajaron y cenaron, entonces yo les dije que me iba a dormir, pero no podía hacerlo, después de dar vueltas y vueltas en la cama, pensé en qué verduras habría en el refrigerador y cuáles me servirían para masturbarme, entonces salí hacia la cocina, y llegando ahí me di cuenta que había nuevamente luz en la habitación de visitas, entonces esta vez no me asomé por la puerta subí inmediatamente al tragaluz, y muy despacio me asomé, no me hubiera nunca imaginado lo que pasó, fue algo súper fuerte para mí, mi primo y mi hermano, estaban acostados con las piernas abiertas, y al bajar la mirada vi algo totalmente espeluznante, mi papá chupandoles el pene a los dos se turna para ir de uno a otro, mientras que mi mamá filmaba todo y no perdía ningún detalle con la cámara, después de un rato mi primo se puso atrás de mi papá, y lo penetró, la verdad no sé si me sentía excitada viendo esto, pero no dejaba de ver ni perder algún detalle, después de eso, mi hermano se giró por abajo de mi papá y con sus labios le atrapó la tranca, todo esto mientras mi primo lo penetraba, era impresionante, y después de un momento, mi hermano se salió de abajo y se puso atrás de mi primo y lo penetró, mientras él no dejaba de metersela a mi papá, así siguieron por largo rato, y después se separaron, entonces mi hermano se puso frente a mi primo y le eyaculó en la cara, y mi padre masturbando a mi primo de una manera impresionante le sacó todo el semen, y al pasar esto mi papá aprovechaba para comerse un poco del semen de mi primo, después de esto comentaron algo y rieron los tres, mi mamá apagaba la cámara, entonces mi papá le dijo ahora les toca a ustedes. Entonces, mi mamá se desnudó y se hincó sobre la cama mientras ellos se sentaban, en el sofá y mi papá tomaba su cámara, entonces entró mi tía, ya desnuda y se hincó enfrente de mi mamá, cómo podía ser esto me preguntaba, eran hermanas, entonces se empezaron a besar sus lenguas frenéticas jugaban una a una, y se acariciaban los senos, y bajaban sus manos tocándose mutuamente sus vaginas, que me imagino estaban súper húmedas, así siguieron y después se enfrascaron en un tremendo 69, mi tía abajo y mi mamá arriba, mientras que mi papá no dejaba de filmarlas, entonces mi primo les aventó un consolador, y mi mamá lo tomó y como si fuera un cuchillo y ella una asesina, se lo incrustó hasta el fondo de la vagina a mi tía, la cual ahora sí pegó un grito de dolor, pero después eran gritos de excitación, mi tía no pudo más y empezó a tener un orgasmo, sus senos parecieran que se iban a reventar y se le veían sus venas totalmente dilatadas en el cuello, su cara tomó un color rojo, y justo en ese preciso momento, tuvo su orgasmo, desfallecida totalmente se acostó, pero después de un momento, se reincorporó, y le dijo a mi mamá que se pusiera en cuatro, tomó el consolador y se lo metió también de un solo golpe en la vagina, ella sólo demostró en su rostro un gran placer, y mi tía acercó su cara a sus nalgas y le pidió a mi mamá que se las abriera ella con sus dos manos separó esas masas tan tremendas de carne y dejó a la vista su ano, entonces mi tía le empezó a lamer el ano, mi mama fascinada, pareciera una perra disfrutando todo eso, en ese momento me empecé a sentir mojada de mi vagina, estaba súper excitada, entonces volví a dirigir mi mirada a lo que pasaba, entonces mi mamá estaba al borde del orgasmo y así fue, empezó a convulsionarse como una loca teniendo un gran orgasmo, que creo que no fue sólo uno sino fueron varios, y después de eso se desplomó sobre la cama. Salí corriendo para no ser descubierta, entre rápido a la casa y me dirigí a mi habitación, entonces desde la ventana, vi a todos despidiéndose diciéndose buenas noches y cada uno se dirigió a su habitación, después que todo estuvo en silencio, entré al baño de mi habitación, tenía una ganas urgentes de orinar y así lo hice, pero la orinada me excitó más, al salir el orín sentí una sensación placentera, entonces volteé al terminar de orinar, y lo que tomé en mi mano fueron dos cepillos de pelo de mango redondo, tomé uno y lo lubriqué con mi saliva y me lo introduje en la vagina, entonces me hinqué a medio baño y después de un rato lubriqué el otro y me lo metí por el ano, era súper lo que sentía, como dos objetos uno en mi ano y otro en mi vagina me abrían toda, entonces me senté lentamente de manera que el cepillo que tenía en el ano, se recargara en el suelo dejando mis manos libres, entonces con una me acaricié el clítoris mientras que con la otra me empujaba hacia dentro de mi vagina el mango del cepillo, cuando de momento sentí que iba a tener un orgasmo, mi ano se apretó y empezó a expulsar el otro cepillo mientras tenía un orgasmo, fue otra sensación indescriptible que tuve, el ir saliendo de mi ano lentamente mientras se contraía con el orgasmo fue brutal. Lavé los cepillos los puse en su lugar, me di un baño rápido y me metí en la cama totalmente desfallecida, estaba como si hubiese hecho mucho ejercicio, que no me di cuenta cuándo me quedé dormida. Espero que le haya gustado. Les mando un beso. MARY CARMEN.