Nada mejor para empezar el día que un buen desayuno.

Un hombre marcha a una zona rural para trabajar. Allí vivirá con su comadre, recientemente viuda, y ahijadas una experiencia sexual alucinante.

Un típico roce en el metro desencadena en múltiples polvos semanales.

Esta historia se refiere a mi novia sabrina.

Isabel y yo en un cybercafé. Nuestra primera experiencia juntos.

Lo que pareció una distracción se convirtió en el logrado encuentro.

Nuestro protagonista es enfermero y pone las inyecciones muy bien, lo cual aprecian las vecinas del barrio, enseñándole sus culitos. Con la excusa de los pinchazos, consigue tirarse a una joven vecinita y rellenar a placer sus agujeros.

Como recompensa por llevarla las bolsas de la compra, le paga con una buena dosis de sexo.

Un relato algo extravagante pero muy divertido...

Aprovechando su confesión de haber fornicado, le dí como penintencia repetir conmigo lo que hizo a su novio.

Hasta que por fin Blanca se decidió a experimentar una doble penetración... y le encantó.

Se conocieron por la net y el descubre el perfume a sexo en la hembra excitada.

Una experiencia única de Mariana...

Un joven encuentra una oportunidad de oro para follarse a dos amigas de su hermana que habían inspirado numerosos momentos de placer solitario.

No la llegaba para pagar sus estudios, y tuvo que ingeniearselas para ganar algo de dinero extra.

Tenia que enseñar a mi compañera lo que su marido no le enseñaba.

La amistad con una mujer madura con la que nunca tuvo sexo el protagonista, concluye con un romance con la hija de ésta.

Un joven consigue tirarse a la mujer del socio de su padre en su fiesta de graduación.

Una alumna confiesa que es su profesor preferido y quiere hacerle un buen regalo.

En una fiesta de despedida a un compañero de la oficina, el ambiente se caldea entre ellos hasta que terminan follando salvajemente en el cuarto de la limpieza.

Solo 4 centimetros....